La encíclica #FratelliTutti fue firmada por el #PapaFrancisco en Asís el pasado 3 de octubre de 2020. Es una invitación al reconocimiento mutuo como hijos e hijas de Dios y, por ello, un emplazamiento urgente a la fraternidad y a la amistad social como medios de reconstrucción social en medio de un mundo herido.
Esta propuesta de Francisco descansa en una de las espiritualidades más bellas de la Iglesia, la franciscana. Pero esta espiritualidad no ha influido en el papa sólo para la redacción de esta encíclica, sino que lo ha acompañado desde que eligió por nombre pontificio el de Francisco. Con ello revivió a san Nuestro Padre Francisco de Asís, aquel santo de la Edad Media que la Iglesia habría de reconocer como el Alter Christus debido a que fue «verdaderamente un icono vivo de Cristo». Lo acompañó también en la redacción de su segunda encíclica, Laudato si’, que versa sobre el cuidado de la casa común.